Escuadra de Exacción 66

El Proctojuez Invenire miraba atentamente al dibujo en sangre que habían dejado junto a los restos del regimiento 777. Por órdenes de la Inquisidora Karuy había comenzado la investigación de un posible culto al caos entre las filas del ahora desaparecido regimiento 777. Si bien había llegado tarde, su investigación había sido tan fructífera como para que la Inquisidora Karuy enviase unos acólitos que llegarían pronto. Al parecer ella estaba tras los responsables de la rebelión del regimiento 777, una culto conocido como la Casa Infernal Sathnight.

Pero a Invenire no le interesaba esperar a unos acólitos estirados. Junto con su Escuadra de Exacción 66 eran suficientes para sacar a esas sabandijas de su escondite. Si sus informantes no le fallaban, pronto los encontraría en los bajos fondos.

La Escuadra de Exacción del Proctojuez Invenire había llegado a Pavonis apenas hacía unos seis meses, para reforzar la presencia de la Adeptus Arbites en el planeta. Invenire todavía no sabía si había sido enviado allí como premio, o como castigo por el resultado de su última misión. 

Él no tenía dudas de que no había hecho nada malo, al destruir una ciudad colmena completa, para asegurarse de haber erradicado el culto de llama danzante, que tantos dolores de cabeza había ocasionado. Pero muchos culoblandos de Terra no opinaban lo mismo, pensaban en los problemas económicos y políticos que había generado semejante acto. 

Sospechaba que era un castigo, ya que lo habían obligado a agregar un nuevo integrante a su escuadra, el Tirador Yerkogani, un arbites nacido y criado en Pavonis. Parecía un buen arbitrator, pero a Invenire le gustaba trabajar con su propia gente. Por eso tampoco estaba tan interesado por la pronta llegada de los acólitos de la Inquisidora Karuy, a pesar del entusiasmo entre sus hombres de trabajar con la Inquisición. 

Corrupción por todos lados. 

Pavonis es la pesadilla y a la vez el sueño húmedo de un proctojuez como Invenire. La información que le habían dado sobre el paradero de la Casa Infernal Sathnight era falsa. No sólo no encontró una entrada a los pasajes subterráneos, sino que en la ruinas se encontró con una extraña escuadra de la armada imperial. En su visor saltó en rojo que el líder de esa escuadra, era un criminal buscado, así es que la Escuadra de Exacción 66 pasó enseguida a la acción.